miércoles, 20 de enero de 2016



¨ El éxodo cubano ¿quién pierde y quién gana? ¨

El fenómeno de la emigración  no es originario del pueblo cubano. Desde que existe el hombre existen las migraciones en las naciones más antiguas. La diferencia está en la actualidad, con el desarrollo de las sociedades.
En Cuba, con el decursar del triunfo Castrista, se hizo énfasis en la construcción de una nueva sociedad y de ¨un hombre nuevo¨, donde es suponer que la nación gozaría de un mejor bienestar en todos los ámbitos de la vida cubana, sobre todo de una mejor calidad de vida.   
Pero los éxodos masivos después de 1959, demuestran todo lo contrario. Exponiendo el rostro social en cada etapa de este gobierno, las emigraciones de Camarioca, El Mariel, Guantánamo en 1994 y esta nueva oleada legal desde los años 2000, (que aún el énfasis de pretender otorgarle el carácter de ¨emigración económica¨ con ánimo de despretigio), proporcionan evidencias de que tantas miradas no pueden estar equivocadas.
La responsabilidad gubernamental ante esta incomprensible situación para la política oficial, que supone y afirma que en otro país los cubanos no estarán mejor que en el suyo propio, no es la más ética ni la más acorde a esta problemática, ya que monopoliza la información cuando se producen estos hechos, que tanta importancia tiene para muchas familias cubanas, donde pueden ocasionarse disímiles situaciones en las que unas veces pierde la Patria, (por despretigio), otras pierden las familias que pierden los hijos y otras también pierden los países  a donde emigran los cubanos, perdiendo también el mundo con eso.
Cuando se producen estos éxodos de grandes cantidades de personas, la nación tiene derecho a conocer la información desde un primer momento en que se produce. Los primeros titulares de otros países lo están informando y el monopolio de los medios audiovisuales estatales lo informa pasados varios días.  Este es el caso de los 34 cubanos que se encuentran en territorio costarricense, que aún solicitando el Recurso de Hábeas Corpus desde el pasado 2 de Enero y habiéndoles entregados los Carnets Provisionales de Solicitantes de Refugio de la Dirección General de Emigración y Extranjería del gobierno tico, continuaron aprehendidos en el Centro de Hatillo, junto a otros detenidos, con una sobrepoblación del 100.  Como consecuencia estos cubanos durmieron en el suelo, junto a otros detenidos enfermos, que aún no habían recibido atención médica. Como es el caso de MUHAMMED ABDUL JAIL, natural de ETIOPIA, el cual presenta cuadro de altas temperaturas, dolores de cabeza y convulsiones, por lo que tienen que movilizarlo en silla de ruedas.
Gracias a la labor de la Fundación FUCODEHU, que dirige el abogado Rodolfo Nassar a su vanguardia no fueron deportados, causando otro problema a derivación, si se tiene en cuenta que muchos de estos cubanos que migran en esta nueva oleada legal han vendido sus casas y otras pertenencias y no tendrían un hogar propio para establecerse, tan necesario en cualquier sociedad.
Ante este fenómeno, ¿quién pierde y quién gana?
Evidentemente, pierde el país sus mejores profesionales e intelectuales, pierden las madres cubanas sus hijos, y se pierde la credibilidad gubernamental política.
De la misma forma ganan los países que acogen a estos cubanos, que al final aportan económica e intelectualmente a una sociedad que no es la suya, ganan también de manera personal estos migrantes en cuanto a capacitación contemporánea acorde al momento tecnológico que se vive a nivel mundial y no a la retrógrada que les impone la política oficial de su país, ganan la libertad de poder establecer la diferencia de entre escoger y aceptar.
La labor realizada por Nassar Guier impidió la deportación y el maltrato psicológico hacia estos migrantes, implantando la diferencia con los cubanos que viajan hacia Trinidad y Tobago, por ejemplo. Donde las autoridades migratorias disponen de un Centro de Detención conocido como Arima, donde sin ninguna pena en sus caras exponen no conocer sobre los maltratos físicos y el robo permitido dentro del centro a los cubanos migrantes. Todo gobierno es garante de la seguridad de un detenido bajo su  custodia en el país, pero en Trinidad Tobago esto no funciona así. Cubanos del pueblo de Morón podrán atestiguarlo.
Las imágenes que se publican en este artículo son cortesía de Nassar Guier desde la tierra Tica, que sin su valiosa ayuda estos cubanos no hubieran podido lograr su estadía legal prontamente y su situación tenía posibilidades de ser incierta en suelo costarricense.
A la Fundación FUCODEHU, gracias.



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