miércoles, 6 de abril de 2016

¨ Dos discursos, dos presidentes : Obama y Fidel ¨




¨ Dos discursos, dos presidentes : Obama y Fidel ¨

Dos discursos políticos en un mismo país: ¿dónde se encuentran las diferencias?
Posteriormente al presidente Barack Obama ofrecer su discurso en el Gran Teatro de La Habana en Cuba, durante la estadía de su visita, el ex presidente cubano Fidel Castro publicó a través del periódico  oficialista Granma su alegato sobre su reflexión sobre el mismo.
De una forma subrepticia hace su crítica, acerca de lo que piensa sobre las tendencias personales de Obama, que él considera como ¨tendencias hacia la autosobrevaloración¨.  De la misma manera, califica su conducta como incorrecta e hipócrita, en alusión al episodio de la colaboración independiente ejercida por ambos países en Sudáfrica en el período de 1959 _1976.
Según publica en ¨El Hermano Obama¨, las 10 o 12 bombas nucleares que recibieron los sudafricanos en aquel entonces eran de origen americano y judío.
Enjuicia la actitud de Obama, como un supuesto énfasis en tratar de elaborar teorías sobre la política cubana y la utilización de palabras rebuscadas, con el objetivo de almibarar el texto que utilizó para describir la amistad, la vecindad y la familiaridad entre los dos pueblos.
El ex mandatario también supone que cada cubano debe de estar propenso a un infarto cardíaco al escuchar tales palabras, ya que a su cordura ¨el imperio nos quiere regalar algo¨.
Sin embargo, existen respuestas en las redes sociales a esta ¨Reflexión¨ dignas de analizar. Porque cubanos somos todos los nacidos en Cuba o de padres cubanos. No son solo los progubernamentales. Como ejemplo, se puede citar la Carta Abierta publicada en Facebook por el músico cubano Manuel González Hernández, conocido como ¨Manolín, el médico de la Salsa¨. Manolín opina, que él habla en nombre de un pueblo que se reserva el derecho de elegir a sus gobernantes y no a los caprichos de un ¨iluminado¨. Para Manolín, Fidel solo habla de los cubanos que lo apoyan y no de todos los cubanos y critica el argumento de la expresión de que ¨a Cuba no necesita que le regalen nada¨, pues considera que los gobernantes cubanos y su familia lo ¨tienen todo, siendo dueños de un país entero¨. Y establece la diferencia con Obama cuando este menciona la historia que nos une, la escucha y el perdón.
Obama por su parte, emite un discurso de futuro entre los dos países y sus respectivos pueblos. Establece su posición al lado de los que derriban las barreras de la ideología, el dolor y la separación, extendiendo una mano de amistad.
Su visión manifiesta un apoyo a Cuba en toda la expresión de su discurso. Las diferencias sociales que afirmó se puedan encontrar entre las dos naciones, son visibles en las posibilidades reales de los individuos en la esfera pública y cita como ejemplo su propia trayectoria personal: un hombre afroamericano que pudo llegar a ser Presidente de los Estados Unidos.
Su oratoria explicó a Cuba la importancia de la democracia como posibilidad de cambio. Un concepto opositor en el país, cuyo gobierno se declaró socialista hace más de 50 años, en América Latina.
Si se tiene en cuenta el ínfimo desarrollo social cubano en este período, pudiera catalogarse este discurso como pacifista y pedagógico en materia de modelo de progreso. Efectivamente, Cuba no necesita que el imperio nos regale nada, pero sí es más que evidente que le urge el desarrollo tecnológico que se merece después de tantos años de supuesto cambio. Y de tantos sacrificios económicos, en los que solo lo ha padecido el pueblo de a pie. Como bien expresara Manolín, el médico de La Salsa: Si Cuba hubiera tenido un presidente más joven y más preparado no habría tanta diferencia social¨…
Comparativamente, Obama no detalló en su alocución ningún tipo de ofuscamiento que pudiera provocar las ¨ ganas de un infarto¨ en el oyente cubano como planteara Castro en su ¨Reflexión¨. Por el contrario, sus palabras lucieron como catalizadoras y evolutivas, ofreciendo a las nuevas generaciones herramientas para re-pensar su sociedad. No se observaron amenazas ni compromisos relacionado con la soberanía de Cuba.
Su actitud con respecto a esta nueva era de relaciones Cuba_Estados Unidos es de insistencia por la paz, aclarando que el propósito de su visita es de extender una mano de amistad al pueblo. Y no declara absolutamente nada relacionado al intolerante fracaso ideológico que pretende perpetuarse. Entonces ¨Hermano Fidel¨ tu discurso podrá ser el de la guerra, pero el de Obama es el de la paz. Y sí, son dos discursos políticos en un mismo país, pero en eso radican las diferencias: en el conocimiento y la ética personal. Nadie puede hablar de lo que no conoce…….



No hay comentarios:

Publicar un comentario