¨ El acoso digital ¨
El ciberacoso es el uso de los medios de comunicación
electrónicos, online utilizados para amedrentar, estafar, chantajear, engañar o
cualquier otro tipo de fin maquiavélico
que ocasione el daño psicológico que se desea obtener de otro individuo.
Los principales medios son las redes sociales, los correos
electrónicos, los blogs, etcétera, que tratando de lograr sus objetivos
infunden miedo a la persona, angustia, sobreentendiendo, que la información
necesaria para el acoso, la extorsión,
la intimidación u otros le permitan
obtener sus objetivos.
El colectivo artístico mexicano Las Disidentes han escrito
anteriormente sobre el tema, intentando que su investigación pueda ser de ayuda
a otras personas víctimas de este
crimen, que en algunos países constituye un delito penal y en otros no.
La ejecución del ciberacoso requiere de habilidades técnicas,
conocimientos y herramientas relacionadas con la producción online. La meta del
acosador es manipular a la víctima desde el portal de la internet, recopilando
información sobre ella. Para ello crean perfiles falsos sobre ellos, ya sea en
la web o formando parte de las redes sociales, y si el foro donde se alojan no
es eliminado, el acoso puede perpetuarse durante años.
Una forma de ciberacoso difundida en páginas populares como
por ejemplo Hangouts.com o Datanta.com son los acosadores que piden dinero. En
Datanta se hacen pasar por el personaje de Jessica Bubba, que finge ser una
refugiada africana en otro país africano, con una fortuna en el Reino Unido y
la necesidad de un representante internacional para cobrar esa fortuna. Según
sus planteamientos su status de huérfana le obligaba a tener un fideicomiso. Y
era su oportunidad para pedir los datos de cuenta bancaria a la víctima a
través de un documento legal de un abogado africano que los solicitaba para
realizar el trámite fideicomisario.
En Hangouts el personaje de Leary Ferguson David, se hace
pasar por ser abogado del equipo de la ONU que atiende la especialidad de
Derechos Humanos, con 30 años de experiencia en esa área y su residencia
oficial fijada en el Reino Unido, en Irlanda del Norte. Este acosador tiene un
perfil propio en Google +.
Estos acosadores usan esta identidad falsa con el objeto de
incrementar su credibilidad ante las víctimas y facilitar la manipulación del
entorno de las mismas. Ante la ausencia de testigos, se desconocen estos hechos
e incluso el acosador tiene la posibilidad, según sus habilidades y destrezas de
monitorear la dirección IP de la persona escogida en un intento de obtener más
información sobre ella. De esta forma el engaño facilita que la víctima ofrezca
datos personales, como por ejemplo su número de cuenta bancaria, sus datos de
identidad personal del país donde reside, su número de teléfono y otras
informaciones que pueden ser de utilidad para el trabajo del acosador.
De la misma manera
estos ataques pueden dañar el equipo informático de la víctima, enviando virus
sin propósito válido alguno, simplemente por obtener la persuasión de la
persona escogida como víctima. En algunos países el ciberacoso no tiene el
tratamiento requerido sobre este delito y el desamparo legal invade la
privacidad de desprotección en la víctima escogida.
Entonces estos acosadores se aprovechan de que los
internautas no tienen la posibilidad de acercarse a ellos y verificar sus
status. Y ganan espacios teniendo en cuenta que pueden perpetrar sus hechos
desde cualquier parte del mundo, a cualquier hora. No necesariamente
coincidiendo con la víctima en su hora cotidiana de conexión. Sin embargo, el
ciberacoso tiene posibilidad de ocasionar tanto o más daño psicológico que el
daño físico.
La publicación de perfiles creíbles como estos son estudiados
con anticipación. El estudio de las actividades de la víctima y sus
características personales también inciden en ello. El método para hacer
creíble la identificación fraudulenta constituye objetivo posterior importante
para la interrelación víctima-acosador, que de hecho tiene que ser buena, una
vez de comenzado el contacto. De lo contrario, el acosador no podrá pedir
dinero.
Este tipo de perfil de acosador que pide dinero es muy
encontrado en las redes sociales, porque el uso de las tecnologías le permite
acosar, sin que la víctima conozca su verdadera identidad. En la actualidad,
existen centros canadienses para la trata del ciberacoso, como por ejemplo el
Canadian Clearinghouse on
Cyberstalking, el Stalking Resource
Center y el Instituto Australiano de Criminología, entre otros.
La tecnología digital hace fácil el acoso online, pero
la detección y valoración del delito promueve el combate hacia el mismo
legalmente. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario