jueves, 21 de diciembre de 2017

¨De los que hablan sin saber¨

                                               ¨De los que hablan sin saber¨
El periódico oficialista cubano Granma publicó recientemente el 13 de diciembre del presente año un artículo de Manuel Hevia Frasquieri y cita al mismo como Director del Centro de Investigaciones de la Seguridad del  Estado Cubano. Sin embargo, no se realizó el análisis pertinente a dicho artículo antes de ser publicado como correspondía a cualquier otro rotativo nacional mundial.
El escrito contiene errores, que constituyen un disparate bochornoso y que demuestra puramente ignorancia y demagogia, no solo por su parte, sino también de quienes permitieron la publicidad de dicho alegato.
Este señor, describe la ¨Doctrina de la Resistencia No Violenta¨ como una forma de subversión moderna imperial.  ¿De qué época moderna habla? Porque no es posible hablar de este Método, sin mencionar al gran líder hindú Mahatma Ghandi, quién fue pionero de esta estrategia filosófica, y cuyos postulados son homenajeados el día 2 de octubre todos los años, en el marco de las Naciones Unidas.
El legado de este líder civil fue extendido en occidente por el Reverendo Martin Luther King, que lo llevó a cabo en sus condiciones de lucha en los Estados Unidos, en un intento natural de colaborar con la transformación y el cambio de su sociedad.
El autor de este mencionado escrito periodístico declara descabelladamente en el segundo párrafo de su artículo, que la Resistencia No Violenta es una Doctrina intervencionista, pretendiendo esconder bajo el sol los objetivos para la cuál fue creada y predicada posteriormente.
Más de un líder mundial ha hecho mención a ella, pero indiscutiblemente no es verdad que la única área en que puede desempeñarse sea la política, como ignorantemente se pretende informar en este artículo. La lucha por la No Violencia aplica a cualquier área social y por ello como consecuencia a la humana. Como por ejemplo: a la guerra silenciosa de género, infantil, homofobia _transfobia y otras….
Muy a pesar de que este escrito hace mención a otros países (como Estados soberanos considerados adversarios de Estados Unidos), señala como paradoja en relación con la ¨No Violencia¨, un supuesto acto de engendro a la instigación e intimidación, colmando de satanismo y maldad el significado del concepto doctrinario.
El pacifismo, quiérase o no, tiene su desarrollo en los ideales individuales y se contrapone de hecho con el miedo. Este no engendra temor ni engaño. Por tanto, es una postura malintencionada y absoluta expresar que cuando grupos disidentes cubanos han hecho uso de protestas callejeras pacíficas, como han sido por ejemplo: las manifestaciones del grupo conocido como Damas de Blanco, ¨…se han aprovechado de la masividad de alguna festividad social o religiosa para tratar de engañar a la población…¨
No es honesto decir que a esta población cansada de tanta miseria, impunidad y abuso de poder alguien la puede engañar, ni tan siquiera con este tipo de discurso envejecido y mentiroso que lacera el alma de los cubanos de hoy en día.
A personajes como estos en Cuba, el desafío político les parece un crimen, por su sustentación en las jerarquías que les producen esta ideología que practican, y es la razón por la que se editan textos como este, que por solo escribir en defensa de la política oficial no se les cuestiona su contenido, aunque sea así a base de disparates.
Pronunciar que ¨… la capacidad de promover una protesta se asienta en el financiamiento de agencias e instituciones que sostienen e estos movimientos… ¨ y ¨… entender como ONG a sindicatos y a prensa de derecha…¨ es sencillamente una fanfarronada perversay un desdén por los derechos de las personas.
En un país tan atípico como Cuba, expresar el descontento popular constituye un pecado moral. El reto disidente no está programado dentro de los cánones legales que relacionan el sentir de los individuos. Es una obligación estar de acuerdo con la política del sistema gobernante y solo se encuentran contempladas la docilidad y la obediencia. Hasta ahí todavía es entendible y se puede suponer, pero ¿publicar un artículo en la prensa oficialista sin saber de lo que se habla?
Pese a la injustificada declaración del autor de semejante desatino, su criterio  de que ¨…la firme actuación, basada en una estricta legalidad y racionalidad política…¨ instituyen medidas disciplinarias contra los que tienen el valor de discrepar, la lucha No Violenta en Cuba llegó para quedarse y es reconocida a nivel mundial como un derecho humano. El presente (se considere místico o no)  no permite distorsiones, aunque el intento por la continuada seducción en la apuesta por el comunismo cubano no conozca límites ni ética.

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