¨La Cuba actual y su Moneda Nacional ¨
En este mes de Enero del presente año, se proclama la aprobación de los objetivos del Plan de la Economía para el 2023. La Asamblea Nacional, como órgano oficial del Estado habilita con empeño el diseño de las estrategias monetarias, fiscales y financieras que sustentan la estabilidad económica que fortalece la moneda nacional cubana.
Sin embargo, ¿podrán estas maniobras recuperar el papel del peso cubano finalmente? …Podría decirse que las desesperanzas superan a las posibilidades reales, pero el favor de la duda se encuentra en manos del gobierno cubano.
Lo ideal sería que después de tantos años, por fin se pudiera observar un desarrollo del mercado cambiario que beneficie a las capas más necesitadas de la población. Porque el alza de precios en la Cuba actual es insostenible para la mayoría de la población cubana. La política gubernamental es la única responsable.
Suponiendo que definitivamente la economía cubana pueda operar desde el punto de vista nacional con una sola moneda, con la suya propia, con tanta emigración cubana hacia otros países, con el movimiento migratorio mundial actual, más imponente que nunca, ¿cómo desconocer los efectos sociales, y adquisitivos que tiene la circulación monetaria internacional?
La moneda cubana, que solo tiene valor en Cuba, no fue rescatada en su peor momento, porque la astucia de la responsabilidad falló. Luego entonces, su efectividad en la política monetaria decae.
A estas alturas, todavía, el mercado informal de cambio de divisas hace frente y batalla al mercado oficialista. Y por lo que se avizora continuará esta situación por más tiempo.
En todos los países siempre existirá todo tipo de cambio informal en todas las sociedades, pero al menos una pericia oficial sistemática cubana podría evitar que los precios del mercado negro aumenten cada día, haciendo todavía más difícil el cambio de divisas para cualquier sector de la sociedad.
Otra consecuencia negativa de este proyecto de doble moneda establecido, con la justificación razonable de la captación de divisas, es la contribución al freno mayoritario del incentivo de la importación privada de muchos artículos necesarios. Sin embargo, existe el derecho a preguntar: ¿valió la pena esta política monetaria?
Muchas personas no han tenido la posibilidad de viajar e importar, ni de adquirir aquí los productos necesarios, por los exuberantes precios de las Tiendas de Divisas.
Luego entonces, como esta situación no se previó, puede decirse como diríamos en buen cubano que ¨ni la chiva, ni los 4 pesos¨. Al final, continúan muchas personas perjudicándose, sin que absolutamente nadie le resuelva ningún problema.
Al contrario, esa planeación del año 2019, no alcanzó el éxito esperado. La inflación desencadenó otros efectos negativos también. No se promulgó ninguna otra medida alternativa como correspondía y la moneda cubana no ha recuperado su valor ni las funciones que podría tener como moneda oficial.
De cabeza estoy y quiero estar… Cortesía de la Autora