̈Los Hughs Lewins de Cuba ̈

 ̈Los Hughs Lewins de Cuba ̈ 

 

 Como bien reconociera Hugh Lewin, en la Sudáfrica de 1964,
 ̈...cuando se forma parte de un país, no es posible evadir el criterio
social huyendo ̈. Más aún, cuando una persona como él, que fue
educado al calor de la doctrina de la Iglesia, con preparación que le
permite sentirse entrenado para actuar a partir de su creencia.
De esta misma forma, ocurre en el siglo XXI en cualquier país.
En Cuba, pronunciaron públicamente su criterio, el párroco David
Pantaleón, sacerdote dominicano, Superior de la Orden de los
Jesuitas en Cuba, y Presidente de la Conferencia Cubana de
Religiosos (CONCUR). (La Compañía de Jesús es una de las
mayores organizaciones de la Iglesia católica en la isla). Así como
también, José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador del
Supremo Consejo del Grado 33 de la masonería cubana. Sin
embargo, es evidente que las palabras que hicieron públicas, en la
Cuba de hoy, han tenido un precio.
Posteriormente a esto, a David Pantaleón, no se le renovó el permiso
de residencia para extranjeros en Cuba. Su posicionamiento político
relacionado con lo que se conoce como Movimiento San Isidro, en la
rada capitalina, puede catalogarse como contestatario, ante la mirada
social del oficialismo cubano.
En el 2020, Pantaleón pidió a las autoridades, junto a otros religiosos,
que se permitiera llevar ayuda a los activistas del Movimiento, en
huelga de hambre, cuya petición fue denegada.
A pesar de su declaración en su cuenta de Facebook, de que  ̈..."no
se trata de ideologías de izquierda o de derecha, se trata de cosastan simples como el derecho a vivir, a expresar lo que se piensa, a
dialogar las diferencias sin 'satanizar' al contrario, a que se respete
la dignidad de todos y todas", el Partido Comunista cubano,
monitoreó sus próximas declaraciones, con la misma estrategia de
trabajo que usan contra otras personas que hacen públicas sus ideas
contrarias a la gestión gubernamental.
Con la complejidad política que se vive en Cuba hoy, esto puede
representar un  ̈Ajuste de Cuentas ̈. La consagrada Sor Ariagna Brito
Rodríguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha,
declaró a favor de Pantaleón, en cuanto a que expuso que fue
innecesario, el no haberle renovado el permiso de Residencia a
Pantaleón, por estas causas.
Erigiéndose como portavoz de otros consagrados, exteriorizó que “...
lamentamos que el gobierno cubano, en uso de sus facultades de
poderío dictatorial, sin principios, ni valores, le obliga a abandonar el
país: temen a la verdad, temen al rostro del bien y deshacerse de lo
que les molesta, es su único modo de proceder”, dijo la religiosa en
referencia a Pantaleón.
Otro caso a destacar es el de José Ramón Viñas Alonso, Soberano
Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 de la
masonería cubana. Que fue citado a declarar a una Estación de la
Policía cubana.
El objeto de la misma, (según su propia cuenta de la red social
Facebook), fue advertirle. La carta pública, firmada por él y dirigida al
presidente Miguel Díaz-Canel, pronuncia las críticas de los masones
cubanos a la gestión gubernamental ejercida durante las protestas
sociales que acontecieron en el 2022 en muchos puntos del país,recordándole al mandatario la época de la dictadura de Gerardo
Machado.
Viñas Alonso y Ernesto Zamora Fernández, Gran Maestro de la Gran
Logia de Cuba, constituyen las más altas figuras de la masonería en
la isla.
A las hegemonías oficiales de los diferentes países, se les olvida, que
los temas que afecten la calidad de vida de toda una nación, forman
parte de los interese comunes, entre dirigidos y dirigentes. Disentir
es un derecho. Nunca existirá Ley que plantee la obligación de los
ciudadanos de pensar igual que la oficialidad.
Desafiar u objetar son derechos, no limosnas. Ese es el objeto de la
crítica social. No existe obligación de tener una concordancia política
en el acontecer nacional.