La visita de Obama ¿será lo mejor para Cuba?
La tan anunciada visita presidencial a Cuba de Barack
Obama, indiscutiblemente dejará un legado, al ser el primer presidente americano
que tratará asuntos bilaterales, después del deshielo producido en las relaciones
entre los dos países, pero ¿valdrá la pena?
Teniendo en cuenta que el régimen castrista nunca ha
cedido ha nada ante la vida, sin la más mínima de las lamentaciones, habría que
observar esta vez, ¿qué van a ofrecer los dictadores a las proposiciones
americanas?
En el país ya se toman medidas innecesarias, como
detenciones contra personas civiles, cuyo único delito es oponerse a la
dictadura con que se maneja el país. Y
barrio por barrio, cuadra por cuadra ya se hacen estas formalizaciones sin
garantías, arbitrariamente y sin que medie ningún tipo de protección legal.
El mundo pone ahora su atención a los resultados de
esta visita, cuya invención es obra y gracia del Presidente americano, sin
conocer a ciencia cierta las cartas que jugarán los retrógradas, dueños de su
casa.
Las expectativas superan la ficción, pues nunca los
señores Castro han sido de fiar, en ninguna área de la vida social. Esto hace
aún más insólitas las deducciones de lo esperado del encuentro.
No han existido cambios reales dentro de la sociedad
cubana como para fundamentar una visita presidencial, con toda una comitiva de
trabajo, que darán a la misma una importancia mayor. La visita Papal ejecutada
de forma antecedente, irrebatiblemente ha consumado un trabajo
diplomático-evangelístico suficiente como para crear un ambiente de concesión.
Pero la Concesión y la aprobación no significan lo
mismo. Aprobar todos los horrores que ha cometido este gobierno durante tanto
años y que ha afectado ha tantas personas no es un gesto corriente, que
cualquier persona normal haría. Entonces vale la pena preguntarse, ¿qué espera
Barack Obama conseguir con el Castrismo cubano con su visita a Cuba?
Es el único presidente en la historia contemporánea
que ha esperado algo. Sin embargo todos tenemos el derecho de tener el
beneficio de los resultados de los esfuerzos.
Lo que Obama logre conseguir será por merecimiento a
través de su propio atrevimiento y valentía. Puede rayar en lo ingenuo, pero es
digno de admirar, en cualquier parte del mundo. El que no se arriesga tampoco
gana nada. Al final nada necesita Estados Unidos de Cuba materialmente.
Con la atención puesta en la mira a nivel mundial,
esta será una visita que traerá mucho de que hablar después de ella. Unos a
favor, otros en contra. ¿Pero qué ganará el pueblo cubano con ella? ¿Cuantas
cosas habrán de cambiar verdaderamente esta vez? Esa es la cuenta que se sacan
muchos con todo su derecho. Sin embargo, el derecho a la reprobación, a la
crítica y a la acusación no es muy
legalizado en Cuba. La pena de cárcel está entre las posibilidades del precio,
convirtiéndolo en un delito.
Esta visita extraordinaria cosecha unas perspectivas
inusuales también. Pues entonces ¨… que
venga la fiera, que la estamos esperando. El hombre hace planes, Dios quién
decide¨…
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