Visita de Obama a Cuba ¿éxito o
fracaso?
Entre los beneficios que tuvo la
visita del Presidente norteamericano Barack Obama para el pueblo cubano se encuentran el
arreglo de las calles y el pavimento público. El asfaltado de las vías y la
reparación varias paradas de estacionamiento, (como se evidencia al final de
texto) puede considerarse como beneficios para la calidad de vida ciudadana
cubana.
¿Si existieron los recursos para
engalanar la ciudad y ofrecer una imagen de bienestar, cómo es posible que
hallan transcurrido años para que pudieran ser reparadas estas calles y paradas
de ómnibus?
Hasta este momento el pésimo estado
asfaltable no constituía un secreto para nadie. Se dificultaba la circulación
de los vehículos, afectando su estado técnico y no existió una voluntad de
orden sobre esta problemática, tan criticada y tan divulgada en los medios de
comunicación estatales del país. Sin embargo, para esta ocasión sí se pudo
hacer. La dictadura de los Castro se ha caracterizado por el empeño de brindar
siempre una imagen ¨al que dirán¨ y estos engalanamientos demuestran sus
perfiles personales.
También como beneficio social puede
catalogarse la entrega del saludo de paz del Presidente Obama. Su estadía
presidencial atípica, dispuesto a una presentación y a una expresión humilde
para el pueblo cubano, no ha sido recíproca, sin embargo, para el castrismo.
Que con el beso de Judas Iscariote, sirvió de anfitrión hogareño.
Los destellos de soberbia, hicieron
que su homólogo cubano proyectara el ridículo en la conferencia de prensa
ofrecida por los dos mandatarios, cuando los periodistas extranjeros realizaran
preguntas sobre los derechos humanos en Cuba, algo muy normal en el mundo entero y que los Castro no conciben, ni
permiten en la nación antillana.
A pesar de esto y pese a todo, ya es
una cuestión indetenible. Muchos disidentes ya reportan y argumentan con
periodismo ciudadano todas las arbitrariedades y abusos que se cometen en Cuba contra
personas cuyo pensamiento e ideal de libertad se convierten en delitos penales.
Su actitud de respuesta en plena
conferencia demostró poca capacidad de diálogo, de profesionalismo, y de servir
de de anfitrión. Su comportamiento como
si estuviera en casa o en ¨el solar de La California¨, como ocurre en Cuba,
muestra el verdadero ser. El olvido de que estas imágenes le dan la vuelta al
mundo y su total repercusión no importa a este mandatario, que evidencia su
desconocimiento de los límites de la educación y del terreno de la diplomacia.
Una cita trascendental como esta, que
deja un legado histórico contemporáneo, requiere de un mínimo compromiso
profesional ético. Una forma grotesca como esta marca la diferencia y coloca en
una posición de ignorancia en el terreno estatal a todo un séquito.
Como algo negativo en la cita de
Obama, puede mencionarse el arresto de varias Damas de Blanco y de otras
personas que disienten. Las medidas fueron rigurosas y totalitarias, pero los
reportes siguen creciendo. Ya muchas personas pierden el miedo y expresan lo
que piensan, cuando no ven el verdadero progreso social, que se supone debe
llevar el país en tantos años de revolución trabajados.
Como algo grato para recordar, será
la difusión de la presencia de Obama como actor en el programa televisivo
humorístico Vivir del Cuento. Un programa de producción nacional que se
caracteriza por la sátira social, causando un verdadero humor. Y que los
actores supieron aprovechar para ocasionar un gran gancho de teleaudiencia.
También la cualidad del presidente
americano para la diplomacia, su deposición para la resolución de conflictos,
para la estrategia en equipo y su expresión de paz para el pueblo cubano, fue
algo digno de admirar para un graduado de Harvard.
La periodista y escritora cubana Uva
de Aragón, radicada en los EUA, supuso el éxito de la magna cita, en su columna
de la sección Perspectiva de El Nuevo
Herald, el martes 8 de marzo del presente año, (donde ella escribe) y enunció
que la visita podía catalogarse de positiva solo si Obama se expresaba a favor
de los derechos humanos en Cuba.
Tomando como base estos
pronunciamientos, entonces cabe pronunciar la siguiente pregunta ¿fue un éxito?
La 5ta Avenida en Playa se repara.
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