lunes, 5 de enero de 2015

¨ Dos visiones y un mismo tema ¨

¨ Dos visiones y un mismo tema ¨
Rememorando lo que fue el inicio del reajuste de las relaciones de la Iglesia y el Estado en Cuba, después de 1959, como época que marca el cambio social del país, se publica un artículo en el órgano oficial de Cuba, por la periodista  Lissy Rodríguez Guerrero, el primer día del presente año.
El mismo cita una declaración, del máximo dirigente en el año 1971, donde se refrenda que en una reunión con un grupo de sacerdotes chilenos, este emplazó la idea de la necesidad de unir a cristianos y comunistas con el propósito de resolver los problemas de América Latina.
A pesar de que han pasado cuarenta y tres años este noviembre pasado y pudiera verse ahora como un soberano disparate, aún en aquella época histórica tampoco tenía sentido tal planteamiento. Una prueba de evidencia es que el único país de América Latina con filosofía oficial comunista es Cuba.
La convergencia entre el evangelio y el comunismo se encuentra en la atención a las masas. Pero la diferencia está en que el cristianismo realiza esfuerzos doctrinales para que no existan privilegios sociales, de grupos específicos de poder.
No así en Cuba  o en la extinta Unión Soviética. En cincuenta años de cambio social, grandes dirigentes disfrutaron siempre de enormes beneficios personales, que el resto de la población no conoció siquiera que determinados adelantos tecnológicos existieran.
Continúa el artículo citando el mes octubre del 1977. Donde refleja que en Jamaica, el Presidente cubano en aquel momento afirmaba que no existen contradicciones entre los propósitos de la Iglesia y los propósitos del socialismo.
¿Entre los propósitos de la Iglesia se encuentra obstaculizar las comunicaciones del pueblo hacia el exterior? La misión de la Iglesia siempre ha sido comunicativa por excelencia. ¿De qué forma puede verse  dicha concordancia?
Tampoco los propósitos sociales cristianos son o serán crear estrategias para ofrecer servicios que se ofrezcan y se cobren sin la más mínima garantía económica. (Ejemplo: los servicios del buzón de correo cubano conocido como Nauta.cu y los servicios de navegación en dólares que se ofrecen en los hoteles). Todo lo contrario. La Iglesia ofrece más de un  servicio gratuito, como son los cursos de aprendizaje de diferentes tipos, entre algunos CUBAEMPRENDE, tiempo de máquina en sus laboratorios de computación, servicio de comedor al Adulto Mayor, etcétera. El cristianismo convida a propósitos igualitarios, con muy poca jerarquía y un plan muy organizado en cuanto al desarrollo comunitario y nacional para toda la feligresía.
Luego entonces, ¿a qué alianza estratégica se refería el entonces Presidente, cuando relacionaba el evangelio con la revolución comunista efectuada en la isla?
Este mismo artículo también refleja su confesión en cuanto a que los religiosos en Cuba fueron discriminados para ejercer en la política del país. Asimismo reconoce que todo individuo por su fe le era despojado del derecho humano de participar en otras estrategias sociales. Como consecuencia, todo el que tuvo valor de no renunciar públicamente a sus creencias religiosas, fueron excluidos entre otras cosas de los estudios universitarios.
Otras críticas que se ocasionaron y que si hubieran ocurrido hoy también sucedería así, es que el ex dirigente se reunió primeramente con ministros líderes de otros países latinos, para el abordaje de esta temática y no con los de su propio patio. Deponiendo el análisis con sus nacionales para un momento posterior.
Como en muchos otros casos no tenía en cuenta el reclamo popular de problemáticas tan específicas que no requerían de tomar ejemplos del manejo de las mismas en otras naciones. Porque cabe resaltar que países como Nicaragua y Chile no habían excluido a los religiosos de sus derechos a la política nativa. Muy por el contrario, más de un clérigo alzó su voz, como fueron Oscar Arnulfo Romero y Ernesto cardenal.
No caben dudas para afirmar que la aceptación de la Iglesia como hecho institucional en 1991 se debió más a una imposición religiosa social que a una generosidad o dádiva del gobierno en aquel entonces. Los espacios comunicativos y sociales evangelísticos se expanden por misión propia. Ninguna sociedad humana detiene su desarrollo por cincuenta años, porque son fenómenos intrínsecos indetenibles.
Ni aún seres humanos con tan feroces ideales pueden detenerlo. El poder de las masas nunca ha podido ser insubestimable. La mutación requiere de tiempo, pero no escapa a ninguna finalidad. Por eso el clamor religioso tiene alcances ilimitados.
En la actualidad, líderes religiosos cubanos luchan porque la educación religiosa sea reconocida en Cuba, como una opción frente al sistema educativo oficial. Que popularmente se encuentra tan reprochado, por su política educativa, su déficit de maestros, y su bajo logro de aprendizaje y corrupción, en cuanto a la venta de exámenes. La venta de exámenes unas veces se ha hecho pública en los medios de comunicación y otras no. Pero ha existido más de una. Sin embargo no ha existido el derecho humano a la información.
Estas relaciones Iglesia –Estado en Cuba que se volvieron atípicas, no han podido continuar socavando el derecho eclesiástico a coexistir en la sociedad, porque su reconocimiento mundial así la legitimiza y ningún proceso de poder puede perpetuar a la fuerza una posición que le asiste a la conciencia humana.

  


















¨ Los Dietrichs cubanos¨

¨ Los Dietrichs cubanos¨
Como líder religioso, pastor y teólogo, Dietrich Bonhoffer concebió ¨El precio de la Gracia¨. Esto no se puede medir cuantitativamente, pero sí en términos de derechos humanos cuando se piensa diferente. Así vivió y murió Dietrich como pastor luterano.
Pero en América Latina, lo que fue la Breslavia de ayer, es posible homologarla como la Cuba de hoy. Donde otros Dietrichs hacen también fila con la resistencia, a través de la mirada evangelista.
A ese movimiento político disidente dentro de las filas del cristianismo que ayer lo integraron Orlando Pellicer, Ernesto cardenal, Camilo Torres, Jerzy Popieluszko, Eduardo ¨lalo¨ Sardiñas y otros, todavía se le unen otros en la contemporaneidad, que enriquecen su existencia con sus ideales y conductas.
El párroco cubano José Conrado, que ofició en la Iglesia Santa Teresita del Niño Jesús en la provincia de Santiago de Cuba, también ha tomado esa opción como vía pacífica para contribuir a los cambios sociales que se necesitan en el país en la actualidad.
En su misión evangelística, se ha opuesto a maltratos y vejaciones que se le han querido realizar a feligreses de su congregación que se expresan con pensamientos contestatarios al sistema de gobierno. Su enfrentamiento valiente a las autoridades ha impedido en muchas ocasiones abusos físicos contra estas personas. Entre ellas: las Damas de Blanco de esa congregación, que son tan lastimadas en todo el país.
Hasta el siglo XX sumaban 20 consagrados a nivel mundial que se decidieron por esta lucha. Hoy suman más.
Pero este fraile cubano actual no ha sido el único. El Pastor protestante  Mario Félix Lleonart ha elegido también como postura evangélica esta opción. Acusado por sus ideas libertarias, a la élite gubernamental le resulta un desafío. No es posible enmarcarlo como un peligro nacional, cuando sus únicas armas son sus conceptos y doctrinas. Sin embargo, sufre las consecuencias de sus prédicas.
Interrogado policialmente, cuando sale o entra de su propio país, y despojado de folletos, discos y publicaciones como si fueran petardos, es observado constantemente por la policía política nacional como un hombre mercenario terrorista. Pero esto no hace que renuncie a su misión como ministro del evangelio.
Aún así, estos no son los únicos Dietrichs cubanos. La organización religiosa Pastores por el Cambio (2010) también ha optado por un evangelismo a favor de los más pobres. Y entre ellos ha tenido una participación activa como rol de género: Marilys Acosta.
Tomar estas posiciones en la Cuba actual, aún que influyan en las relaciones Iglesia-Estado tiene su precio. Como citara Dietrich alguna vez : ¨… cuando Cristo llama a un hombre, le ofrece a venir y a morir¨. Resistir y participar en el cambio social de toda una nación no significa necesariamente sumisión. Estos ministros de Dios no quieren perderse su propia implicación nacional.
El cristianismo sin rebelión no puede ni podrá existir porque las sociedades requieren de desarrollo en todos los órdenes humanos, que se adaptan a las necesidades de los nuevos tiempos. Y colaboradores no ordenados también existen y existirán. Pero del único crimen de que se les podrá acusar es del de disentir del proceso social que se les impone al pueblo. Así fue ejecutado Dietrich en la Alemania nazi.  Su oposición  a formar parte del sistema represor le costó la vida.
La disidencia política desde el cristianismo no pude calificarse de egocéntrica, pues los pobres de cansan de ser pobres cada día. Y se requiere en el caso cubano de una equidad social igualitaria, después de 50 años de justificaciones políticas, que solo han conducido a la destrucción de la productividad nacional.
La Iglesia no llama a una nueva religión, sino a una nueva vida. Pero donde la escasez y la necesidad existan para todos sin lugar a privilegios que inviten a la rebeldía y a la resistencia.
El movimiento teológico disidente Pastores por el Cambio sin dudas marca una etapa, un paradigma y un legado que quedará para la historia venidera como una tendencia Dietriechana para los más jóvenes y  no será en vano.







viernes, 29 de agosto de 2014

¨ SIN RESPUESTA ¨




De vergonzosa se puede calificar la represión policial emprendida por las fuerzas de seguridad cubanas en la provincia occidental de Matanzas. Este julio pasado, la intención de congregarse en la iglesia y de asistir a misa para el movimiento social femenino conocido como DAMAS DE BLANCO fue algo frustrante.
Estas mujeres no han sido reconocidas legalmente a causa de su posición política disidente. Razón por la cual el gobierno ve en su asistencia a la iglesia un enemigo potencial. La práctica religiosa no fue instituida para el hombre como una prerrogativa del Estado, en todo caso como un derecho al libre albedrío personal.
La presencia de cualquier persona en la casa de Dios, en cualquier parte del mundo  no constituye una obligación su cuestionamiento. Tampoco puede verse como una guerra de guerrillas que es necesario sofocar. Ya que a la iglesia asisten personas desarmadas, cuyo objetivo es congregarse a orar, o tomar el alimento espiritual. Maltratar por esa razón no es más que un verdadero abuso y un total barbarismo. El caso de Cuba no es el único ejemplo, pero en América ya no se estilan represiones por esta causa, por lo que se convierte en un hecho retrógrado sin precedentes.
Las iglesias protestantes cubanas no cierran sus puertas a semejantes feligreses. Las causas políticas quedan en las puertas a menos que el párroco las quiera conversar. Y no siempre es así. Existen pastores y frailes que practican la predicación con temor de realizar exégesis política. Han existido curas guerrilleros, pero no en la actualidad en Cuba. El caso del fraile conocido como Padre José Conrado es una de las excepciones del movimiento parroquial cubano.  La misión de la iglesia tiene un objeto social, que es del hombre y para el hombre, no es una labor exclusivista solamente para la jerarquía nacional.
La práctica de la religiosidad está relacionada al surgimiento humano. Es imperdonable que nos encontremos en pleno siglo XXI y que otras personas sean perseguidas tratando de asistir a una congregación religiosa. No hay motivo que justifique tal acción.
Inexcusablemente es una crueldad.
Otros países aprenderán del sistema cubano y viceversa. El horror se vive en cualquier sociedad, pero son los nacionalistas los que tienen el derecho a la denuncia, y a la propuesta de cambios. Aún haciendo cualquier tipo de denuncia, incluyendo la ONU, situaciones como esta en esta sociedad  quedan sin respuesta todavía. Las personas que están siendo  víctimas no tienen reclamación alguna  en este momento, por lo que se sigue perpetrando cada día este tipo de incidencias sin el más mínimo respeto  humano al derecho a la religiosidad.
La historia será escrita de esta forma hasta que llegue el día en que se podrá hablar de ella. Lastimosamente este período se sigue viviendo así.



miércoles, 15 de enero de 2014

¨Anticastrismo Sí: Febles¨


El ex preso político cubano Juan González Febles lanzó una convocatoria digital el 12 de noviembre pasado en su periódico Primavera Digital, que no todos dispusieron de la oportunidad para responderla. Pero siguiendo el legado del Dr en Teología Martín Luther King ahora doy respuesta a la convocatoria anunciada: ANTICASTRISMO SÍ FEBLES.
Igualmente como Luther King, yo también ¨tengo un sueño¨. Ante la violencia ejercida y planificada en Cuba por pensar diferente no hay elección: … ¨es la no violencia o la no existencia¨. Pero la lucha por los derechos humanos y civiles existirá siempre mientras exista el hombre.
En la sociedad cubana el ocaso de su sistema económico a lo largo de todos estos años no tiene justificación creíble. Sin ascenso, en bancarrota, demostrando una ineptitud sin precedentes en la historia de la economía política contemporánea dura ya 54 años. Imposibilitada de una recuperación inmediata de no realizarse cambios, crea motivos de análisis social a cualquier individuo de forma independiente sin la necesidad de pedir permiso al Estado para ello.
Pero para todo esto no tiene tanta importancia el no poder como el no querer. Por ser el más importante de los males, (el que más peso tiene en la sociedad) resume lo suficiente de todas las penurias pasadas y las que hasta ahora están quedando  por pasar. Por esto baste decir: anticastrismo sí Febles.
No acabando con esta situación, la inducción a la separación familiar por motivaciones políticas y reformistas durante varias décadas, el problema transgénero y otros absurdos impuestos a la sociedad de una manera totalitaria por casi una vida, constituye verdaderamente  un crimen a la libertad civil plena del hombre cubano que ha sido por consecuencia afectado y deformado en su psicología ante la vida, regresando otra vez a la sociedad cubana el fenómeno de la prostitución entre otras cosas. Tantas lágrimas arrancadas a los hijos de la Patria que han ido al exilio, viviéndolo en su propia carne los reyes del poder es  bastante para expresar: anticastrismo sí Febles.
Como bien explica la Escritura divina es falso quien se sienta caliente y frío a la vez. Es posible estar tibio, pero el hombre, como humano no posee la facultad física de poseer dos temperaturas sobre un mismo cuerpo. No se encuentra preparado para chiflar y sacar la lengua al unísono. Por tanto: se es anticastrista o no se es. La expresión de un término medio para un defensor de derechos humanos o activista del mismo se contrapone a la realidad social. Más que una ambigüedad es una burla que permite ver la intención de la persona. La lucha por los cambios sociales no podrán ser expresadas jamás con temor a equivocarse.
Los derechos civiles no se idealizaron desde sus orígenes para uso exclusivo de nadie. Más de un orador que dejó su vida en el empeño lo hizo para que constituyera un beneficio colectivo, por lo tanto: puede afirmarse que el que brilla con valentía en ese esfuerzo no es el que se esconde tras el lamento de su pueblo.
Solamente el análisis del fenómeno de los balseros prueba la posibilidad de que no es posible opinar ambiguamente en cuestiones de política. El regreso de tantos males sociales erradicados es otra de las grandes injustificables del Castrismo. Luego entonces: ¿se puede ser anticastrista: sí o no? A la juventud de ahora le debemos las cuentas del futuro. Es una responsabilidad geriatra que lo indican todas las culturas.
 ¿Para ellos quedarán todos estos sin sentidos? ¿El país de los absurdos? ¿Sería justo testamentarles una sociedad más tolerante, justa y abarcadora?
No dejar lugar a la pérdida de la perspectiva ni al aumento de la delincuencia juvenil es una manera de no formular ambigüedades que no tienen sentido porque no ofrecen una solución al problema cubano, que de una manera lamentable dura ya varias décadas. Este pueblo ha sido más que paciente, pero hasta que ese momento llegue habrá que enunciar todos los días del mundo y de una manera bien firme, que no ceda terreno a dudas oscuras : ¡ANTICASTRISMO NO!