jueves, 2 de julio de 2015

¨ La posición de un Cardenal ¨ norajah353@gmail.com


                                              ¨ La posición de un Cardenal ¨

A través de la historia de la Iglesia más de un teólogo ha expresado su opinión política, cuando las reglas oficialistas requieren su intervención, tras el grado de detrimento social que pueda sufrir el pueblo.
Arzobispos como Thomas Wenski, redactan columnas periodísticas en los diarios de los países donde residen, otros como el Pastor Jara en Colombia intervienen en los procesos sociales de paz del país, etcétera, pero ninguno ha adoptado una posición servil ante los dominios gubernamentales como lo ha hecho el Cardenal Jaime Ortega Alamino según sus propias palabras.
En el Reino de España, el reciente 7 de junio del presente mes, el jerarca eclesiástico cubano afirmó a la cadena española SER que en territorio cubano ya no existían condenados políticos. Sin tener en cuenta, que todas las personas que incursionan en la política, no necesariamente él las conoce, ni tampoco todas las personas en Cuba son cristianas.
Indiscutiblemente, la necesidad mediática no es un indicio de humildad, cuyo voto consagrado es vital para la vida santificada y dedicada.
Cabe la duda ante sus declaraciones, sobre el manejo que tiene este clérigo de una información tan clasificada en Cuba, por las autoridades militares. ¿Con todas áreas de trabajo que tiene la iglesia cubana por contribuir en el proceso social, este sacerdote jefe tiene tiempo para esto?
Pero para colmo de males, precipitándose a la visita Papal que se realizará en Cuba próximamente, ha sido capaz de afirmar que existe la posibilidad de que concurran ¨gestos¨ por parte de las autoridades, como por ejemplo: la liberación de otros presos comunes.
De la forma que gira el mundo contemporáneo y el desarrollo y auge que ha tomado en el Derecho Internacional los derechos humanos, ha dado lugar desde la perspectiva de elegir, que se levanten voces disidentes al respecto.
Como declaración irresponsable pueden calificarse las palabras ante los medios de comunicación audiovisual de este Cardenal. Porque no son todos los individuos que para expresar una información consultan una sola fuente. Pues esto hizo este señor, sin tener en cuenta la responsabilidad social sobre sus hombros. Para corroborar una acción tan fidedigna, cuando solo se tiene una contraparte, no es digna de respeto su actitud.
El deterioro de la Instituciones estatales en Cuba es lo que históricamente ha conducido a la desconfianza y al descrédito  entre las posibilidades de diálogo y de conflicto en la religiosidad y la vida política. Afirmar que en Cuba no quedan presos políticos, solo porque así lo publicite el máximo órgano de gobierno, es solo una operación conjunta organizada, pero no consagrada.
Perspectiva, que afecta la imagen de la Iglesia cubana, que simultáneamente es cuestionada por sus fieles, como toda esencia dominada por el hombre. Ofreciendo con esta disposición  una visión de una relación oficialista, apoyada y dominada por el Estado, dueño del país y sus habitantes. Porque hasta esos límites se convive en el país, sin que constituya una circunstancia obligatoria en ninguna parte del mundo.
La actualidad demuestra y refleja testimonialmente que los gobiernos y las religiones tienen convergencias, pero diferentes fines y que el miedo y el terror no son sentimientos con los que se fundaron los Templos. La intervención de la Iglesia en las discordias sociales y en las soluciones nacionales no es nuevo ni lo inventó el gobierno cubano.  La Iglesia a través de los siglos ha establecido y organizado una autoridad natural que procura forzar y promover la solución al origen de los problemas nacionales en cualquier país.
Específicamente en el caso de Cuba, la coerción al poder civil provoca en los nuevos tiempos la defensa de los derechos humanos como algo natural. Por tanto, desde la posición de este Cardenal  ¨ titularizar¨ semejante noticia sin la más mínima posibilidad de verificación, dicha información se convierte entonces en un simple ejercicio histriónico que limita y desprestigia al movimiento clerical.  
La necesidad de una imagen pública no guarda relación con los votos de compromiso religioso legítimos. Su condición imposibilita semejante convivencia porque puede poner en riesgo el límite de  la paz pública, que ya bastantes problemas solucionables presenta. El deber del Cardenal quedó en el olvido.

lunes, 27 de abril de 2015

Comentarios a losmunzerscubanos@gmail.com

Comentarios a losmunzerscubanos@gmail.com

¨ La libertad no requiere lamentos ¨


¨  La libertad no requiere lamentos  ¨


Parafraseando al bloguero tibetano Druko (Shokjang), se compromete la opinión teológica de la autora de este blog, con la causa del movimiento clérigo tibetano budista.
Ven Dasang, Jigme Gyatso Aka, Choepal Dawa, Jigme Wangyal y Choeying Choega han sido algunos de los monjes tibetanos detenidos por las fuerzas de seguridad chinas este año, bajo acusaciones de tentación y planificación de actividades separatistas. Y de intentos de dividir la patria.
No es la primera vez que los movimientos religiosos sufren persecuciones y arrestos en el mundo. Por esa razón, autoridades civiles en el siglo XVIII determinaron los antecedentes de la libertad de religión de la época moderna en el marco de los derechos humanos, dentro del Derecho Internacional.
El auge del Derecho Internacional como fenómeno contribuyó de forma específica al proselitismo de los derechos humanos mundialmente. Ya que la práctica de la libertad religiosa tiene características diferentes en la totalidad de las culturas, pero no por ello deja de ser una opción y un derecho.
Los ungidos  y la clase dirigente han funcionado muchas veces bajo presiones gubernamentales que llegan hasta límites como el encarcelamiento, la tortura y las agresiones físicas. Cuando el movimiento clérigo llega a disentir y se contrapone a la política oficial en su país, (puede ser cualquiera), inmediatamente los gobiernos los vinculan a el orden ciudadano y no al orden religioso. Ejecutando este análisis se les ofrece la misma represión que a la vida de la ciudadanía social.
Sin embargo, no es posible para nadie ir en contra del desarrollo mundial, aunque se intente. El pensamiento del movimiento consagrado también marcha hacia el futuro inevitablemente. Hoy en día, ellos también hacen uso de las redes sociales, de la publicidad y de otras herramientas comunicativas digitales, como por ejemplo: la telefónica, validando la actitud de los individuos frente al problema religioso. La igualdad de las personas a nivel social no impide al ministro religioso tener una opinión política. En América latina, en la contemporaneidad puede considerarse esta situación como vanguardista, aunque la actividad de la libertad religiosa no es exclusivista de ninguna nación.
El distanciamiento con el Estado surge de una acción contestataria, derivada de los procesos sociales. Como consecuencia de un ejercicio proselitista, el caldo de cultivo se propicia cuando germina las posibilidades de conflicto con la vida política, pues el movimiento ungido solo hace obediencia y voto de silencio de forma general ante la autoridad divina.  Si los derechos sociales sufren atropellos, intransigencias y penurias, entonces resulta difícil para el líder religioso permanecer introvertido.
Eso es lo que ha ocurrido en la simultaneidad en el Tíbet. Deseando recuperar su autonomía, de antes de 1949, los monjes de los diferentes monasterios tibetanos promueven la libertad social y religiosa tibetana.
Su máximo Lama, como líder número XIV, conocido también en el argot budista tibetano como ¨ EL MAS PROFUNDO¨  se encuentra exiliado en  India desde 1959. Allí ha establecido su residencia de combate y desde donde todavía lucha por el establecimiento de la emancipación del Tíbet. El mismo ha declarado en la Conferencia de la Democracia Asiática del presente año que ¨... incluso los animales aman la paz¨.  Este erudito, dedicado al arte de la no violencia desde posiciones de confrontación, suscita la revocación del uso de la fuerza como método inútil y como abolición de la estrategia.
De la misma manera, el ex Kalon Tripa Samdhong Rinpoche, profesor y perteneciente a la Administración Central Tibetana declara que ¨... la verdad y la no violencia son dos caras de la misma moneda¨. Ilustrando que si hay un defecto en una, la otra también estará defectuosa¨.
El énfasis de Rinpoche de que más allá de la religión debe de existir una ética para el mundo es una teoría que discierne la diferencia de adoptar lo positivo y desechar lo que se consideren defectos. Su disertación condiciona la conducta ética gubernamental con la estabilidad y seguridad de la sociedad. Definiendo con ello las motivaciones para la conducta de violencia y no violencia.
El  vigor de esta teoría lamástica fundamenta la necesidad de tener un buen motivo para ser benevolente. Ya que la lucha y la pujanza de la vida religiosa por los derechos sociales y políticos no pueden convertirse en un asunto difícil cuando se juegan los principios en esa batalla.
La argumentación del máximo Lama actual es la que parece ajustarse a la más visible realidad. (¨... entre el poder de las armas y el poder de la verdad: el poder de las armas es el más fuerte en un corto plazo, pero el poder de la verdad es el que prevalece en un largo plazo¨).
La persecución religiosa  perpetrada en nombre de una elección no tiene posibilidad de sobrevivir a la libertad.  Las posibilidades no han quedado demostradas.
En la historia de la humanidad gobiernos y religiones siempre han tenido fines diferentes. Las autoridades religiosas ubicadas por los gobiernos de una forma paradigmática nunca llagaron ni llegarán a constituir una solución como gobernabilidad y autoridad sobre la religión. Porque desafortunadamente el único cimiento que produce es el de crear conflictos, que ubican automáticamente al sector gubernamental en una posición de anti_Cristo. La interacción del poder, la represión y la resistencia continúan demostrando que así no es posible.