¨Las Donaciones y el Control en Cuba ¨
Tras el paso del fenómeno meteorológico que causó tantos
estragos en La Habana, Cuba, el 27 de febrero pasado, el gobierno cubano ha
declarado la guerra a las donativos materiales y financieros que cualquier
persona o institución deseara hacer por cuenta propia y los ha regularizado, sometiéndolos
a control y organización estatal como cualquier otro asunto social doméstico
cubano, ya sean desde el exterior: como empresas, organizaciones no
gubernamentales, personas naturales, etcétera, como desde el interior.
Habilitando dos cuentas bancarias para la distribución del contingente
de donaciones recaudadas, el gobierno aseguró que la forma en que deben de entregarse
estas prebendas es de la forma que ellos entienden más correctas. Pretendiendo
e imponiendo que el mundo los vea como un sistema de gobierno con pacto jesucrístico.
De una forma que horroriza lo único que se consigue, sin ningún
tipo de pena es que se exponga el rostro absolutista y totalitario del régimen.
A pesar de su fracaso como gestión de gobierno en muchas áreas durante 60 años,
todavía se dan el lujo de pretender exponer al mundo de que todas las ideas ajenas
son malas e ineficaces y que los únicos que saben recaudar, organizar, distribuir
y trabajar son ellos, cuando en realidad no es así. Si no sufrieran de la
incapacidad y de la incompetencia que sufren el desarrollo social del país hoy
hubiera sido otro. Y tanto la ciencia, como la técnica hubieran recuperado su
avance y vanguardia en América Latina.
Hoy, con ardides justificativos que no se ajustan al
verdadero carácter del acto social de Donar, regulan y deciden mediante leyes y
decretos a qué persona se le distribuye la ayuda y a quién no, politizando la
asistencia material e imponiendo su criterio al derecho natural del donante,
que pierde con este dictatorial control la voluntad de donar a quien desee.
¿Para qué el empeño de controlar las subvenciones cuando se
trata de bienes ajenos, que no le pertenecen al Gobierno? A río revuelto,
ganancia de pescadores, reza un viejo refrán en Cuba, y el cuál no deja dudas, dada
las carencias de todo tipo que hay en el país.
Disfrazar las verdaderas intenciones ya no es algo que
funcione con los cubanos de a pie. El amor al poder revela que la ética y el
comunismo no son compatibles, rodando la máscara que precisamente ha puesto al descubierto
el descontrol y pésima gestión administrativa que se han establecido en muchos
Proyectos durante años.
Por citar un ejemplo, vale la pena mencionar la organización
del Gobierno y solo del Gobierno en la recepción, organización y distribución
de los envíos recibidos por carga Postal aérea y por carga Postal marítima,
cuyos destinatarios muchas veces reciben de todo, menos lo que contiene el envío
original, que al entregarse sufre sustracciones y recambios .
En más de una ocasión se ha publicado en los diferentes periódicos
oficiales esta problemática, que hasta hoy queda sin resolver, porque siempre que
ocurren escándalos con conocimiento público de estas situaciones se producen cambios
de medidas, pero que no frecen una solución definitiva. (Como es costumbre del
Gobierno, cuya estrategia es poner el parche antes de que salga el hueco, pero
jamás entregar el poder a alguien que resulte más capacitado).
Entonces si Proyectos anteriores no se han ejecutado con un correcto
almacenaje, ni con una buena distribución, ni la organización ha sido buena ¿para
qué quieren controlar otros Proyectos nuevos? ¿Con qué objetivo, con el de propiciar
la inacabable corrupción en Cuba?
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